¿Por qué nos sonrojamos?
En muchas ocasiones mientras estaba sentada tranquilamente en clase y de repente a la maestra se le ocurría preguntarme algo delante de todos...volviéndome así el centro de atención, me invadía la sensación de calor en la cara, y no faltaba quien "mejoraba" la situación diciendo:

Entonces entraba en un circulo vicioso: me daba más vergüenza y me ponía aún más roja.
Hablo en pasado, pero esto me sigue pasando. Aunque ya no en la escuela.
A ti, ¿te molesta sonrojarte? y en dado caso ¿en realidad es tan terrible?
Cuando nos sonrojamos, los vasos capilares sanguíneos cercanos a la superficie de la piel en el rostro se expanden, dejando que la sangre entre y que todo el mundo la vea, ya sea en tonos rosados en las pieles blancas o en un menos conspicuo pero a menudo perceptible rubor en pieles más oscuras.
No obstante, la razón por la que no nos gusta sonrojarnos es porque no podemos controlarlo.
Eso en sí mismo no es necesariamente un problema: muchas mujeres compran maquillaje para imitar el efecto y las mejillas rosadas han sido consideradas atractivas por mucho tiempo.
Pero no solamente en el caso de las mujeres, hay incluso evidencia de que preferimos a las personas que se sonrojan, sean hombres o mujeres.
Otros estudios indican que si uno se sonroja es más probable que la gente lo perdone, y puede incluso servir para evitar un conflicto.
El sonrojarse hace ver a las personas más confiables.
Así que quizás deberíamos empezar a considerarlo como un recurso social.
La próxima vez que digas algo tonto y sientas cómo la sangre se le sube al rostro, recuerda que sólo les estás mostrando a sus amigos que entiendes que cometiste un error y que compartes los valores sociales del grupo.
No conozco a nadie que disfrute sonrojarse pero, ¿no quisieras ser el primero?
Posiblemente serás aún más popular, dice BBC.
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